Jorge Ramos es considerado uno de “los 25 hispanos más influyentes de Estados Unidos” y estuvo en una de las portadas de la revista TIME en el 2015 dedicada a las “100 personas más influyentes del mundo.”
Newsweek lo incluyó en su lista de 50 políticos y comunicadores del país. Una encuesta del Pew Hispanic Center determinó que Ramos es el segundo líder latino más reconocido de norteamérica. La revista Latino Leaders dice que es uno de “los 10 Latinos más admirados en Estados Unidos” y de los “101 líderes de la comunidad hispana.” People en Español lo incluyó en su lista de los 100 latinos de mayor influencia en norteamérica y la revista TIME lo incluyó entre los mejores 140 twiteros del 2012. (@jorgeramosnews)Su nuevo libro “Sin miedo” recien fue lanzado simultáneamenteen español y en inglés y aqui no brinda una
entrevista:
Q&A
¿A que le teme Jorge Ramos?
A muchas cosas, como toda la gente. Miedo a morirse, miedo a que se enferme un familiar, miedo a fallar, miedo a lo inesperado, miedo a esa llamado o texto que te cambia la vida en un instante. Pero lo que he aprendido es que quienes salen adelante son los que, primero, reconocen su miedo y luego lo vencen. Durante las entrevistas me he dado cuenta que los entrevistados se ponen tan nerviosos como yo. Al final de cuentas todos somos seres humanos. El reto está en reconocer el miedo, entender sus razones y luego, como mucho valor, vencerlo y seguir adelante. Esto se aplica por igual a las entrevistas que a cualquier otra cosa importante en la vida. Lo grave no es tener miedo. Lo grave sería dejar que el miedo nos paralizara. Todo proyecto importante da miedo. Pero toda victoria lleva detrás de sí un miedo vencido.
¿Cual fue el proceso por el cual pasaste para escribir este libro y escoger los personajes incluidos?
Este es un libro que me tarde en escribir, literalmente, 30 años. En noviembre de este 2016 cumplo 30 años como conductor del
Noticiero Univision y quería celebrarlo con unas 30 entrevistas que han marcado mi carrera. Escogí a esos personas que, mucho
tiempo después de haber hablado con ellos, aún los recuerdo y dejaron un huella en mí. En el libro aparecen una treintena de
rebeldes y poderosos. Incluyo por igual a presidentes y revolucionarios que a Dreamers y billonarios. Todos, en algún momento dado de su vida fueron rebeldes, rompieron las normas, retaron el estatus quo y decidieron vivir bajo sus propias reglas. Y todos, sin excepción, tomaron partido y vencieron sus miedos.
¿Que fue lo que mas disfrutaste de escribir este libro?
Lo que más disfrute de escribir este libro fueron las entrevistas y conocer a estos grandes personajes que tanto han influido
en mi vida. Cuando muy joven decidí ser periodista, quería conocer el mundo y entrevistar a las personas que cambian el planeta. Bueno, con este libro puedo decir que lo logré y que, como decía Gabriel García Márquez, puedo constatar que ser periodista es el mejor oficio del mundo. Ninguna otra profesión te permite ver el drama y tener el privilegio de ser testigo de la historia. Creo que si hubiera escogido otra profesión en mi vida me hubiera aburrido terriblemente. Contrario a los actores, los periodistas no podemos vivir muchas vidas a través de los personajes pero, en cambio, si podemos vivir una sola vida muy intensamente.
¿A quien le falta Jorge Ramos entrevistar y porque?
Los periodistas siempre tenemos dos listas; una con los personajes que hemos entrevistado -y muchos de los cuales aparecen en este libro- y otra con los que nos faltan. La lista de los personajes que nos faltan por entrevistar debería ser siempre más larga. Eso refleja la curiosidad que tienes por lo que pasa a tu alrededor. De nuevo, García Márquez, decía que todos tenemos un león por cazar. Es cierto. Como muchos saben, llevo meses tratando de entrevistar a Donald Trump pero no se ha dejado. Le escribí una carta a mano y, en lugar de contestarme, publicó la carta en la internet con mi número de teléfono y tuve que cambiar de celular. También escribí hace poco un artículo pidiéndole al Papa Francisco una entrevista. Pero como puse que quería preguntarle sobre los casos de abuso sexual en la iglesia católica, supongo que no tengo muchas probabilidades de ir pronto al Vaticano. Aunque uno nunca sabe. Las entrevistas suelen salir de las maneras más extrañas. Una vez conseguí una entrevista después de encontrarme al personaje en una peluquería. Lo que sí estoy seguro es que las entrevistas que nunca se hacen son las que no se solicitan.
Dentro de las entrevistas que incluye el libro, ¿cual fue una de las mas importantes y porque?
Para mí todas son importantes porque me enseñaron algo. Pero, sin duda, mientras más poderoso el personaje, más posibilidades de que la entrevista genere noticia. De tal manera que los encuentros con los presidentes de Estados Unidos,
desde George Bush padre hasta Barack Obama, siempre te marcan. No hay nada como darle la mano en la Oficina Oval de la Casa Blanca al hombre más poderoso del mundo. Los retos más grandes, sin embargo, son con los más autoritarios.
Los encuentros con Fidel Castro y Hugo Chávez siempre fueron tensos y difíciles. Los dictadores no están acostumbrados
a que los cuestionen. A nivel personal, ya que me fui de México hace 33 años, siento que tengo una asignatura pendiente con los presidentes mexicanos. Siento que, debido a que vivo en el extranjero, les puedo hacer preguntas que quizás no me dejarían hacer
si viviera en México. Al final, las entrevistas que más disfrute fueron con los Dreamers -los estudiantes indocumentados en Estados
Unidos. De su lucha surge el título de este libro Sin Miedo. Ellos me enseñaron que, antes de comenzar cualquier lucha, hay que
perder el miedo.
¿Cuales son las principales lecciones que aprendiste de tus entrevistas?
De los Dreamers que el primer paso es perder el miedo. De la jueza Sonia Sotomayo que no hay que dejar que te discriminen. De Barbara Walters que hay que hacer la tarea y saber del entrevistado más que él mismo. De preso político Leopoldo López y de su esposa Lilian
Tintori que el que se cansa, pierde. Del Subcomandante Marcos, del Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu y de la líder palestina Hanan Ashrawi que muchas veces hay que arriesgar la vida por un sueño. De Ingrid Betancourt el altísimo costo de la rebeldía.
De los billonarios Bill Gates, Richard Branson y Jorge Pérez que el dinero no es lo más importante; lo importante es poder regalarlo. De Barack Obama que no hay que prometer lo que no se puede cumplir. De George Bush, padre e hijo, que no hay que confiar en quien te envía a la guerra. De Fidel Castro y Hugo Chávez que hay que tratar a un dictador como un dictador. De Enrique Peña Nieto que los presidentes pueden ser inventados. De Carlos Salinas de Gortari la lucha interminable por defender su cuestionada reputación. De Alvaro Uribe el peligro de creer que siempre se tiene la razón. De Daniel Ortega como echar a perder una revolución. Y del líder sudafricano Desmond Tutu de la importancia de saber que, al final, vas a ganar.
¿Que aprendiste de tu enfrentamiento con Donald Trump?
Que la única forma de ganarle a un bully es enfrentarlo directamente.
¿En que momento un periodista debetomar una posición?
Creo que la principal responsabilidad social de un periodista es enfrentar a los que tienen el poder. Evitar del abuso de ese poder determina nuestro rol en la sociedad. Ante el abuso de poder los periodistas debemos ser contrapoder. Claro, nuestra labor más básica es reportar de una manera justa y balanceada lo que ocurre en el mundo. Pero hay veces en que los periodistas debemos tomar partido. ¿Cuándo? Los periodistas debemos tomar partido en cuestiones de racismo, discriminación, corrupción, mentiras públicas, dictaduras y derechos humanos. Si nosotros los periodistas no levantamos la voz en esos casos ¿quién lo va a hacer?